lo que buscan y si se animan a encontrarlo, tendrán que comenzar a buscar todo lo que el coraje que hiciera posible el primer encuentro les demande. Así hasta quedar sin fuerzas.
Del placer
más crudo y excitante a la más elaborada expresión de la belleza, todos los grados de la emoción, las pasiones que más asustan, sorprenden, amenazan, y las que suponemos las más familiares... todo eso de lo que hablamos, a lo que intentamos acceder o a lo que nos negamos o renunciamos ascéticamente o por miedo a morir, a descubrir que morir es vergonzosamente inevitable.